viernes, 6 de agosto de 2010

EL VERANITO...

Supongo que al contrario que casi todos, estoy deseando de que este maldito verano se acabe de una vez!

Estoy harta de sol, calor, piscinas y playas repletas de gente y sobre todo de programas malos en la tele. Sobre todo de aquellos que no hacen más que mostrarnos lo bien que lo pasan EN VERANO, unos y otros.
A lo mejor lo que me pasa es simplemente que envidio a los demás, pues me han tocado unas de esas mini vacaciones de dos semanas en la ciudad, con un calor insoportable, sin aire acondicionado en casa y sin piscinita, aburrida y sola...

Sin embargo, no creo que sea envidia.

Creo que tenemos muy sobrevalorado el verano. Una época dorada para descansar, ligar, lucir plamito en la playa y pasar noches inolvidables rodeados de tios y tias buenas preferiblemente extranjeros y con un alto grado de alcohol en sangre... ¡Pues no!

Eso NO es el verano, eso es simplemente un nuevo cliché, un tópico veraniego tan manido y poco fiel como el decir que en España todos somos toreros y folklóricas.

Así que, resignémonos a el verdadero verano: esa época agobiante en la que con suerte pillamos un par de semans de vacaciones en las que con suerte nos iremos a un apartamento en la playa, donde con suerte podremos pillar un pedacito de arena cada dia donde plantar nuestra sombrilla, para con suerte poder pasar un dia tomando el sol, con suerte sin demasiado calor, para después recoger de nuevo todo, subirnos a darnos una ducha, cenar lo primero que pillemos y después con suerte bajarnos a tomar un heladito por el paseo marítimo.

Yo por eso he preferido la montaña... aunque el sol tampoco me ha perdonado: me he quemado los brazos estilo albañil mientras ascendía Sierra Nevada buscando los últimos recodos cubiertos de nieve. Lo conseguí eso sí, pero ...¿a qué precio?

PROXIMAMENTE: Documento en exclusiva de la expedición a los neveros.